Los dirigentes de la organización terrorista yemení Ansar Allah (hutíes) confirmaron que en la noche del 27 de septiembre se disparó un misil balístico Falastin-2 contra Israel. El comando hutí llama a este misil hipersónico.
Se afirmó que el objetivo del ataque era “una instalación militar en la ocupada Jaffa” (Tel Aviv).
Sin embargo, los informes de los medios asociados con los hutíes no dicen nada de que el misil fue interceptado por el sistema de defensa antimisiles israelí Hetz fuera del espacio aéreo israelí (sobre Jordania).
Obviamente, este ataque con misiles fue una venganza contra Israel por la liquidación en Beirut de Muhammad Hussein Sarour (“Abu Salah”), el comandante de la aviación de Hezbolá y el comandante de las fuerzas aéreas y de misiles de los hutíes yemeníes. Se sabe que regresó al Líbano desde Yemen tres días antes de su liquidación.
Después de que las defensas aéreas israelíes detectaron la aproximación de un cohete que volaba desde el este hacia el centro de Israel, a las 00:40-00:42 sonó la sirena “Tseva Adom” en muchos asentamientos en el centro de Israel. La alarma sonó en Tel Aviv, Ramat Gan, Bnei Brak, Petah Tikva, Kiryat Ono, Holon, Rishon Lezion, Lod, Ramla, Modiin y otros asentamientos. 18 personas resultaron heridas, quienes, en diversas circunstancias, resultaron heridas durante el sonido de la sirena o necesitaron ayuda médica para recuperarse de un estado de shock nervioso. El aeropuerto internacional Ben Gurion fue suspendido brevemente.
Tenga en cuenta que este no es el primer ataque de este tipo desde Yemen. Temprano en la mañana del 15 de septiembre, los hutíes atacaron el centro de Israel con un misil similar, que voló 2.040 km en 11,5 minutos. El misil no fue derribado y cayó en un terreno abierto.