El Comité Nobel anunció el jueves 3 de octubre la lista de nominados al Premio Nobel de la Paz 2024. En Israel, esta lista causó conmoción e indignación: entre los nominados se encontraban la Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina (UNRWA) y su director, Philippe Lazzarini.
La explicación de la decisión afirma que la UNRWA y sus más de 30.000 empleados “sirven a casi seis millones de palestinos en Cisjordania, la Franja de Gaza y los países vecinos. Casi toda la población de Gaza depende de la UNRWA”.
El comité del Nobel señala que la UNRWA “ha estado enfrentando una crisis de financiación durante muchos años, que se ha visto profundizada por la guerra y las afirmaciones israelíes de que 12 de los ataques del 7 de octubre fueron agentes de Hamas contratados por la UNRWA. La agencia tomó en serio las acusaciones, lanzando como una investigación interna y una verificación externa, y dejó de contratar a personas que, por cualquier motivo, puedan tener vínculos con grupos militantes”.
Una explicación en el sitio web del Comité Nobel también afirma que durante la guerra, la UNRWA “fue atacada por Israel, con 224 empleados de la agencia muertos y 190 instalaciones de la UNRWA dañadas hasta finales de septiembre en Gaza”. El Comité Nobel no menciona los numerosos hechos de los empleados de la UNRWA que trabajan para Hamás, ni los numerosos hechos de la ubicación de la sede de Hamás y los depósitos de armas en esas mismas “instalaciones de la UNRWA”.