Acompañados por funcionarios del Ministerio del Interior, 317 inmigrantes ilegales, la mayoría de ellos ciudadanos eritreos, abandonaron Israel en avión hacia Canadá.
Como parte del programa de salida voluntaria de inmigrantes ilegales subvencionado por Israel, 2.553 extranjeros han abandonado el Estado judío desde principios de año. El proceso de preparación para la emigración a Canadá es bastante largo; Los solicitantes deben pasar por varias entrevistas.
Antes de partir, reciben una cierta cantidad de dinero de Israel, así como depósitos “pikadon”, que los empleadores que contratan a ciudadanos extranjeros depositan en sus cuentas.
Para ayudar a los inmigrantes ilegales a abandonar Israel por su propia voluntad, se creó un departamento especial en el Ministerio del Interior, cuyos empleados ayudaron a 2.533 inmigrantes a abandonar el país. Algunos de ellos regresaron a su tierra natal, otros se dirigieron a terceros países.