El ex gran rabino sefardí de Israel, Yitzhak Yosef, emitió un fallo halájico sobre la celebración de Sucot en zonas pobladas bajo la amenaza de ataques con cohetes. En su decisión, el rabino indicó que los residentes de dichas áreas están exentos de permanecer en la sucá si, de acuerdo con las instrucciones del Comando del Frente Interior, deben permanecer en las proximidades de locales protegidos.
El primer día de la festividad, los residentes de los asentamientos fronterizos solo deben comer rápidamente en la sucá una porción simbólica de pan del volumen de “ke-zait” (aproximadamente 27 cm cúbicos), después de lo cual pueden abandonarla. En los días siguientes, cuando cambian las instrucciones del Comando del Frente Interior, se les permite permanecer en la sucá durante más tiempo mientras comen pan en una cantidad de “ke-beitz” (alrededor de 57,6 cm cúbicos).
Si la localidad no está sujeta a restricciones estrictas y la vida continúa como de costumbre – con la posibilidad de libre circulación y compras – el rabino recomienda pasar el mayor tiempo posible en la sucá, siguiendo las instrucciones halájicas que equiparan vivir en la sucá a vivir en una casa ordinaria.
Además, el rabino Yosef enfatizó que los residentes de áreas expuestas a bombardeos están exentos de dormir en la sucá. Esto se debe al hecho de que es posible que no escuchen las señales de alarma y no tengan tiempo para ponerse a cubierto. Además, si una persona se siente más segura en casa, o si sus familiares están preocupados por su seguridad, está exenta de la obligación de dormir en la sucá.