A principios de esta semana, Gal Amiel, director del pequeño fondo de cobertura israelí Logicap, envió una carta de disculpa a los inversores, diciendo que había perdido todo su dinero en el intercambio.
LogicCap, anteriormente anunciado como un “fondo de cobertura pionero en operaciones en el mercado de valores”, se especializaba en operaciones algorítmicas. El fondo trabajó en dos estrategias principales: negociación algorítmica diaria e inversiones a largo plazo. Si bien el fondo ha registrado rendimientos positivos impresionantes en informes anteriores, la situación ha cambiado drásticamente en las últimas semanas.
“Para mi más profundo pesar, no tengo buenas noticias para ustedes hoy. Pido disculpas sinceras por tener que informarles que como parte de la inversión que hice en su nombre, lo perdí todo. Hice lo mejor que pude”, recuperó las pérdidas, pero no pudo”, se lee en el aviso enviado a los inversores.
Amiel reveló a sus inversores que padecía graves problemas psiquiátricos y su abogado enfatizó que su cliente sufría de maníaco depresivo y delirios de grandeza, que afectaban su criterio comercial.