Según una encuesta realizada por el Canal 12 de noticias, si las elecciones se celebraran ahora, el Likud recibiría 25 escaños, convirtiéndose en la facción más grande de la Knesset.
“Makhane Mamlakhti” habría obtenido el segundo lugar en las elecciones con 24 diputados. Yesh Atid ocupa el tercer lugar con 15 mandatos, el NDI es el cuarto: el partido tendría 14 diputados en la Knesset. Luego vienen los demócratas, que unieron al Partido Laborista y a Meretz. Tienen 11 mandatos.
Shas estaría representado por 10 diputados, Ya’adut HaTorah – 9, Otzma Yehudit – 6, HADASH-TAAL y RAAM recibirían 5 escaños cada uno, Tzionut Datit y Yamin Mamlahti no superan el umbral electoral.
La oposición sin listas árabes obtiene 61 mandatos, la actual coalición, 49 mandatos.
Si el partido dirigido por el ex primer ministro Naftali Bennett hubiera entrado en la carrera electoral, habría recibido 20 mandatos. Quitaría la mayoría de los votos de las listas que ahora están en la oposición, pero la coalición pierde tres mandatos adicionales.
El Likud estaría representado por 23 diputados, Mahane Mamlahti recibiría 13 mandatos, Yesh Atid – 12, Demócratas y Shas – 10 cada uno, NDI – 9, Ya’adut HaTorah – 8, Otzma Yehudit”, HADASH-TAAL y RAAM recibirían 5 escaños cada.
Se pidió a los participantes de la encuesta que eligieran entre Benjamín Netanyahu y Benny Gantz como candidatos para el puesto de primer ministro. Netanyahu obtiene el 38% de los votos, Gantz, el 29%. Al elegir entre Netanyahu y Yair Lapid, el mismo 38% está a favor del actual primer ministro, el 27% apoya a su rival. Sin embargo, Bennett con un 38% se impone a Netanyahu, que en este caso recibe un 35%.