La organización terrorista libanesa Hezbollah se atribuyó la responsabilidad del bombardeo del centro de Israel en la mañana del 23 de octubre, diciendo que el objetivo del ataque era “una base militar en los suburbios de Tel Aviv”.
Hace una semana, Hezbolá anunció una “nueva fase” de su guerra contra Israel. A esto le siguieron ataques con vehículos aéreos no tripulados contra la residencia del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu en Cesarea y bombardeos del centro de Israel. Cuando bombardea el centro de Israel, Hezbollah siempre declara que ataca sólo objetivos militares. Hasta el momento no ha habido pruebas de daños a ninguna instalación militar como resultado de estos ataques, pero sí en zonas residenciales.