La candidata presidencial estadounidense, Kamala Harris, ha publicado un informe médico sobre su salud. Su principal conclusión: el político está sano, psicológicamente estable y plenamente capaz de cumplir con sus deberes de jefe de Estado.
Según el informe, Harris, de 59 años, no tiene problemas cardíacos, el hígado, la presión arterial y el colesterol son normales. Se somete periódicamente a procedimientos preventivos, incluida una colonoscopia, y toma vitaminas.
El candidato presidencial estadounidense no fuma, a veces bebe, pero con moderación y, a pesar de su apretada agenda, encuentra tiempo para hacer ejercicio. Se observa que su madre padecía cáncer de colon.
La publicación no sólo pretende confirmar la capacidad de Harris para desempeñar las funciones de la presidencia, sino también presionar a la sede de campaña del expresidente Donald Trump, que se niega a publicar datos sobre su salud.