El líder de la organización terrorista Hezbollah, Hassan Nasrallah, fue destruido por un ataque a un búnker subterráneo, para el cual las FDI utilizaron 83 bombas que pesaban una tonelada cada una.
Hasta ahora, se creía que se utilizaron bombas pesadas estadounidenses MK84 para eliminar a Nasrallah, a partir de reservas obtenidas por Israel antes de que la Casa Blanca bloqueara su suministro a las FDI.
Sin embargo, como informa Israel Hayom, la operación para eliminar a Nasrallah utilizó bombas de fabricación israelí, creadas utilizando nuevas capacidades desplegadas por las empresas de defensa israelíes en los últimos meses.