El líder de Hamás en el extranjero, Khalid Meshal, pronunció un discurso con motivo del primer aniversario del ataque del grupo terrorista contra Israel. Según él, la inundación de Al Aqsa fue una victoria estratégica del eje de la resistencia.
Hizo un llamado a otros países musulmanes a unirse a la “jihad” contra Israel, así como a aumentar el aislamiento político de Israel y perseguirlo ante las autoridades legales internacionales. Señaló que un país tras otro niega suministros militares a los “sionistas”.
Meshal destacó que un año después del inicio de las hostilidades, el ejército israelí aún no ha logrado establecer un control total sobre la Franja de Gaza. “La inundación de Al Aqsa seguirá siendo un punto negro en la historia de la entidad sionista, un presagio de su inminente caída”, afirmó.
El líder terrorista señaló que millones de residentes de los países occidentales participan en las manifestaciones antiisraelíes y luchan contra la “ocupación” en las redes sociales, recogiendo ayuda humanitaria. “Esto indica un cambio en la opinión pública mundial a nuestro favor”, dijo el líder de Hamás.
Según él, las pérdidas del pueblo palestino, por dolorosas que sean, acercan la liberación de Jerusalén, mientras que el enemigo ha sufrido una derrota estratégica, que ha acercado el fin del “proyecto sionista”.