Los investigadores del departamento de investigaciones internas de la policía (MAHASH) interrogaron, con una advertencia por perjurio, a dos agentes de policía que fueron detenidos bajo sospecha de haber irrumpido en una sinagoga en Herzliya, donde rinde culto el miembro de la Knesset, Yuli Edelstein.
La policía es sospechosa de abuso de poder; Uno de ellos también fue interrogado bajo sospecha de obstrucción de la investigación. La investigación contra ellos continúa.
Recordemos que las mujeres fueron detenidas después de esparcir folletos con fotografías de los secuestrados en la sinagoga. Después de un interrogatorio que duró unas ocho horas, las mujeres fueron enviadas a casa en condiciones restrictivas, según las cuales no se les permitía comunicarse entre sí ni con el diputado Edelstein durante 15 días.
Los manifestantes calificaron la detención de las mujeres como un acto político y el inspector general de la policía, Dani Levy, ordenó una revisión de la legalidad de las acciones de los agentes de policía.