Andy Kropa/Invision/AP, Archivo
El psicólogo estadounidense Philip Zimbardo ha muerto a la edad de 91 años, según informó la Universidad de Stanford, donde enseñó desde 1968.
El área de interés científico de Zimbardo era la influencia del medio ambiente en el comportamiento humano, escribe Meduza. Su trabajo más conocido fue el llamado experimento de la prisión de Stanford de 1971. Luego, 24 estudiantes universitarios voluntarios fueron divididos al azar en “guardias” y “prisioneros” y colocados en una “prisión” instalada en el sótano del departamento de psicología de Stanford.
Casi de inmediato, algunos “guardias” comenzaron a mostrar tendencias sádicas y los “prisioneros” sufrieron un grave trauma moral: el experimento, diseñado para durar dos semanas, tuvo que completarse después de sólo seis días.
Los resultados del “experimento de Stanford” se utilizan para demostrar factores situacionales en el comportamiento humano en contraposición a factores personales. Se han escrito varios libros sobre el “Experimento Stanford”, incluido “El efecto Lucifer: por qué las personas buenas se convierten en villanos”, del propio Zimbardo, y se han realizado películas, entre ellas “El experimento” (2010) con Adrien Brody y “El experimento”. Experimento de la prisión de Stanford”. (2015) con Ezra Miller.
Al mismo tiempo, se criticaron tanto el lado ético de tal experimento como la metodología de su realización, así como las conclusiones a las que llegó Zimbardo como resultado de sus resultados (entre quienes consideraron la interpretación de los resultados del experimento). El famoso psicólogo social alemán Eric Fromm consideró incorrecto el “experimento carcelario”.
A lo largo de una carrera que abarcó más de cinco décadas, Zimbardo exploró temas como la persuasión, la alteración mental, la disonancia cognitiva, la hipnosis, las sectas, la alienación, la timidez, la perspectiva temporal, el altruismo y la compasión.