El British Telegraph, citando a un alto funcionario israelí, escribe que la visita del primer ministro Benjamín Netanyahu a Nueva York fue organizada en parte para engañar al secretario general de Hezbolá, Hassan Nasrallah, y sacarlo de su búnker, haciéndole creer que estaba a salvo, mientras que el primer ministro israelí está en los Estados Unidos.
El llamamiento de Netanyahu a la ONU “fue parte de una pista falsa” diseñada para hacer creer al líder de Hezbollah que Israel no tomaría medidas drásticas mientras el primer ministro estuviera en Estados Unidos, dijo el funcionario.
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