Las fuerzas especiales israelíes están realizando incursiones en el sur del Líbano, reuniendo información de inteligencia antes de una posible operación terrestre. Durante las redadas, los soldados de las FDI también penetraron en los túneles de Hezbolá situados en las fronteras. Así lo informó el Wall Street Journal con referencia a fuentes informadas.
La publicación señala que Estados Unidos está presionando a Israel, tratando de convencer al gobierno de Benjamin Netanyahu de que abandone la operación terrestre. Sin embargo, fuentes del WSJ como el general de brigada retirado Amir Avivi dicen que la decisión de enviar tropas al Líbano ya se ha tomado y que tales operaciones siempre van precedidas de incursiones de fuerzas especiales.
Según la publicación, Israel está discutiendo cada vez más la creación de una zona de amortiguación en el lado libanés de la frontera, diseñada para evitar una invasión similar a la del 7 de octubre. Esto se considera una condición para el regreso a casa de 60.000 israelíes a quienes se les ordenó abandonar la franja fronteriza.
El portal Walla escribe también que existe consenso entre los dirigentes políticos y el mando militar sobre una operación terrestre en el Líbano. Después de eliminar el liderazgo de Hezbollah y causar daños importantes a las comunicaciones, es necesario aprovechar la pérdida de control del enemigo.
Algunas unidades en el norte se encuentran en un estado de máxima preparación para el combate. El propósito de la operación no es sólo destruir la infraestructura del terror, sino también demostrar el poder de las FDI a toda la región.