Foto AP/Osamah Abdulrahman
La edición estadounidense de The Wall Street Journal informa que el líder de Hamás, Yahya Sinouar, que pasó a la clandestinidad en medio de la liquidación de líderes clave de Hamás y Hezbolá, envió a un alto funcionario de Hamás una orden para reanudar los ataques suicidas en Israel.
Según la publicación, esto ocurrió unos días antes del fallido atentado terrorista en Tel Aviv, cuando, como consecuencia del funcionamiento anormal de un artefacto explosivo, el atacante suicida explotó poco después de bajarse del taxi y antes de que lograra escapar. llegar a un lugar lleno de gente.
Posteriormente, Hamás se atribuyó la responsabilidad del ataque y publicó un mensaje en vídeo agonizante del atacante suicida Jafar Sayed Muna: “Es una bendición que mis huesos se conviertan en metralla que destrozará a los usurpadores sionistas”.
Cabe señalar que el día anterior se informó que Yahya Sinouar, que había permanecido en silencio durante varias semanas por miedo a ser liquidado, se puso en contacto con Qatar a través de su estrecho colaborador, preguntando sobre las garantías de seguridad personal.
“Mako” informa que Sinuar no se puso en contacto personalmente, sino a través de un representante del grupo que mantiene contactos con Qatar. Al mismo tiempo, la solicitud de Sinuar no se transmitió en forma de ultimátum para continuar las negociaciones, sino en forma de pregunta. La publicación escribe que el líder de Hamás está tratando de evaluar el grado de amenaza a su vida y tantear el terreno para futuras negociaciones.
Mako” escribe que Sinouar rompió un largo silencio bajo la presión de Qatar, que lanzó un ultimátum a los líderes de la organización terrorista. En primer lugar, Qatar afirmó que no participaría en la reconstrucción de la Franja de Gaza después de la guerra si Hamás no reanudaba negociaciones de rehenes. La negativa de Qatar a participar en la reconstrucción del sector podría debilitar significativamente el apoyo a Hamás entre la población.
En segundo lugar, Qatar ha amenazado con confiscar o congelar las cuentas bancarias de los líderes de Hamás ubicadas en Doha.
El observador militar “Mako” Nir Daburi señala que cuando se le preguntó sobre las garantías de seguridad personal, Qatar respondió con bastante dureza a Sinuar que ahora no es necesario preocuparse por su propia seguridad, sino por el progreso de las negociaciones con Israel sobre los rehenes. Según el autor del artículo, el uso de influencia financiera por parte de Qatar sobre Hamás podría convertirse en un punto de inflexión en el proceso de negociación.